Editorial

Fuegos artificiales, invitados de cuidado

Por: Waldemar Gómez Flores, MAEC, I.C.

Mérida, Yucatán

Los vientos fríos, la neblina y la baja temperatura por las mañanas invitan a sacar de closets, chamarras y sudaderas; la temporada de los “pibes” (comida regional yucateca, típica de día de muertos) hace sentir la cercanía del fin de año. Tiempo de fiestas, posadas y regalos, acompañadas de fuegos artificiales o juegos pirotécnicos. Bombitas, voladores, rabanitos, barrepies, petardos y chifladores comienzan a invadir las calles y la venta clandestina en tlapalerías y tienditas de la esquina.

‪Desafortunadamente no todo es felicidad en esa época. Gran parte de los accidentes son causados por la falta de supervisión y extremo de confianza de padres de familia, quienes pasando por alto recomendaciones de autoridades y especialistas, proveen a sus familias de éstos artefactos que pueden ser mortales.

‪La legislación y difusión al respecto en nuestro país, es un mucho menor que en Estados Unidos, por ende, inversamente proporcional al riesgo que corremos.

‪Derivado de estudios y sobre todo de las malas experiencias, 21 asociaciones de salud y seguridad en Estados Unidos, crearon una alianza para detener el consumo indiscriminado de los fuegos artificiales. La finalidad es concientizar y disuadir del uso a los actuales consumidores e incrementar el nivel de supervisión y conciencia de la población. El presidente de la NFPA (Asociación Nacional de Protección contra el Fuego) citó en una reunión en Washington DC que “cerca de 10000 personas ingresan a urgencias cada año a causa de lesiones por juegos pirotécnicos”.

‪Aunque parezca increíble, no obstante el conocimiento que se tiene de las lesiones que pueden ser causadas, la gente sigue comprando y consumiendo éstos productos.

‪En Estados Unidos, en el 2004 se registraron 9600 casos de lesiones por juegos pirotécnicos, 5 de cada 6 (equivalente 83.3%) fueron causados por artefactos seguros autorizados por las leyes federales de ese país. En el 2003 se registraron arriba de 9300 casos. El 42% de los casos registrados fueron a la cabeza y el 53% a las extremidades. El 21% de los casos a la cabeza, ocasionaron lesiones a ojos y 66% causaron quemaduras al cuerpo.

‪Si los números parecen impactantes, vale la pena señalar que las lesiones se presentan en su mayoría a víctimas de menos de 20 años. La mayor cantidad de lesiones a niños de 4 a 9 años seguidos por los de 10 a 14 años. Los reportes señalan que 3 de cada 4 lesiones por juegos pirotécnicos ocurren en varones.

‪En el 2003, último año del cual se tiene registro de pérdidas, se contabilizaron $58 millones de dólares solo en Estados Unidos, causados a propiedades (estructuras y vehículos).

‪ En México, tenemos la no grata fortuna de observar en los noticieros cada determinado tiempo, “fábricas” improvisadas en llamas, fábricas en donde se manufacturan los fuegos artificiales. Las medidas de seguridad son deplorables, de hecho, en su mayoría brillan por su ausencia. Personas se enriquecen poniendo en riesgo la seguridad de sus trabajadores, pero lo más importante, la seguridad de nuestras familias.

‪Dejemos a los expertos que realicen el manejo de éstos artefactos tan especiales. El fin de año debe traernos grandes satisfacciones y momentos de felicidad; fomentemos el cambio, la decisión es tuya.

‪ “Hagamos de la prevención de accidentes nuestro estilo de vida”

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